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miércoles, 7 de mayo de 2014

La destrucción del Conocimiento en España I: La destrucción de bibliotecas, archivos y colecciones en los siglos XIX y XX

La biblioteca de Alejandría fundada por la dinastía Ptolemaica podría haber contenido cientos de miles de manuscritos en forma de pergaminos y rollos. La gran mayoría destruidos durante incendios y saqueos en el siglo I a.c. y los siglos III y IV d.c. Finalmente se destruyó la biblioteca del Serapeum por completo bajo la dominación del Califa Omar, sirviendo los papiros como calefacción de los baños públicos. Muchos se llevan las manos a la cabeza lamentando unos hechos de hace dos mil años, pero hemos tenido pérdidas similares no muy lejos y de las que ya apenas se habla y que afectan a nuestra ciencia, nuestra cultura y nuestra historia. Según el poeta alemán Heinrich Heine "Ahí donde queman libros, terminan quemando hombres" y no le faltaba razón, vistos los casos de la biblioteca de Alejandría, de Alemania en la segunda guerra mundial, del mundo árabe durante la destrucción de libros, de la inquisición, de Bagdad durante la guerra de Irak en 2004 y así un largo etc.

Una buena parte de los libros sobre todas las ramas del saber se encuentran en monasterios, archivos parroquiales o conventos gracias a la labor de recopilación de muchos religiosos durante los últimos quinientos o seiscientos años. Las olas de anticlericalismo desatadas durante los siglos XIX y XX, así como los incendios fortuitos destruyeron gran parte de las obras que se encontraban protegidas en los edificios de la Iglesia. Si las obras matemáticas y de geometría han llegado a la actualidad ha sido gracias a las labores de copistas de los monjes medievales y de la era moderna que se custodiaban en los monasterios.

En algunos casos se pueden encontrar joyas literarias, religiosas o de ciencias naturales en estas bibliotecas. No ha sido la primera vez que aparecen libros a los que nadie había dado importancia gracias a investigaciones privadas como las llevadas a cabo por Marcos Jiménez de la Espada, quien halló la primera parte de la Historia Natural de Bernabé Cobo en una iglesia [1]. Hay que tener en cuenta que en estos archivos parroquiales o eclesiásticos, además de en muchos privados, pueden hallarse obras aun sin catalogar, importantes por su rareza o por haber permanecido inéditas hasta la actualidad.

De la misma forma, durante la dictadura militar se realizaron quemas de libros de ideología contraria a los postulados de la misma [2]. En todo caso nos centraremos en la pérdida de libros con interés científico o que contuviesen conocimiento sobre algún aspecto de interés y no en las obras políticas, culturales ni apologéticas de ningún bando que, obviamente, se perdieron, quemaron o censuraron en grandes cantidades y que no presentan interés científico o histórico- cultural

En cuanto a libros y bibliotecas perdidas podemos ir haciendo un resumen:

En el Madrid de 1931 se produjeron incendios promovidos por radicales anticlericales como el del convento de los jesuitas de la calle Flor que contenía 80.000 volúmenes, algunos incunables y primeras ediciones de obras importantes, considerada segunda biblioteca más grande después de la Nacional. También ardió la iglesia de Santa Teresa y del Instituto de artes e industrias (ICAI) en la que se perdieron 20.000 volúmenes con obras únicas. Se consta la pérdida de la obra de toda la vida del paleógrafo García Villada con 40.000 fichas y fotografías de todos los archivos del mundo, 100.000 canciones populares recopiladas por P. Antonio Martínez..así como algunas obras de Zurbarán, Van Dick, Coello, etc..[3]. La quema de estas dos bibliotecas supone la mayor eliminación de patrimonio bibliográfico de España hasta 1931. Nunca sabremos que importancia tuvo en pérdida de libros sobre ciencia porque ni las mismas fuentes consultadas ofrecen datos relativos a este aspecto y no separan el interés de los libros científicos de los comunes utilizados para fines académicos.

Convento jesuitas de la Calle Flor


ICAI en llamas 
http://www.lasalle.es/santanderapuntes/historia_2/webs_historia/siglos_xix_xx/ii_republica_anticlericalismo/imagenes.htm

Otro hecho lamentable fue el incendio de la Universidad de Oviedo y de su biblioteca en 1934. En dicha biblioteca, fundada en 1608, se encontraban, entre otras obras, los libros donados por Álvaro Navia-Osorio en el siglo XVIII, tercer marqués de Santacruz de Marcenado. Se encuentran tres versiones de los hechos; en la primera se acusa a los revolucionarios del incendio, en otra se atribuye a una explosión involuntaria de dinamita alojada en su interior y en una última a una bomba de aviación [4]. Durante la desamortización se hizo con notables fondos bibliográficos de los monasterios del Principado. Los fondos que constituyeron la biblioteca pueden consultarse en la obra de Ramón Rodríguez Álvarez [5]. Se incluyen en la relación de libros numerosas obras de teología, geografía,  historia, lógica, filosofía, medicina, astronomía, física, metafísica, cánones, leyes, literatura. Muchas de estas obras fueron ya robadas durante la guerra de independencia en 1808 pero recuperadas con posterioridad.


Universidad de Oviedo en 1934. http://liberalautodidacta.blogspot.com.es/2012_04_01_archive.html

Varias bibliotecas privadas fueron saqueadas como la biblioteca del palacio de Zabálburu que fue despojada de 90 libros antiguos de incalculable valor, la de Guadamur o la del Palacio de Salazar en Portugalete. En Málaga ardió en 1931 el archivo diocesano, creado cuatro siglos antes y su biblioteca, ardiendo raros ejemplares [6].

Se incendiaron además la biblioteca franciscana de Sarriá con miles de volúmenes. En la biblioteca de Igualada se perdieron 50.000 volúmenes y otros 40.000 en la biblioteca de los capuchinos en Barcelona [7]. Sin tener un catálogo que precise el tipo de obras no se puede detallar qué pérdidas pudo haber en todos estos incendios, pero es de suponer que muchas obras versaban sobre temas científicos, quizá muchos de ellos tratasen temas geográficos, de ciencias naturales, filosofía o ciencias exactas, aparte de las obras teológicas e históricas. Quizá no existan más copias de muchos de ellos y se hayan perdido para siempre, suprimiendo de esta manera gran parte de nuestro legado científico y cultural.

Por otra parte el Ministerio de Instrucción Pública en 1937 mandó reducir a pasta de papel 300 toneladas de documentación archivística y 20 toneladas de libros escritos por "elementos fascistas".

Incendiaron también el centro de enseñanza de artes y oficios y otros templos, colegios, conventos en muchas ciudades de España. La cantidad de volúmenes eliminados es imprecisa y se debería tener en cuenta que muchos de ellos podrían haber sido manuscritos únicos que nunca han sido estudiados y que se han perdido para siempre.

Asimismo, durante los bombardeos sobre Madrid cayeron veintiocho bombas sobre la Biblioteca Nacional, en el Museo arqueológico y sobre el Museo del Prado.

No se quemaron únicamente bibliotecas y archivos religiosos durante la II república, la guerra civil o la posterior dictadura, también se realizaron quemas de conventos en 1808 por parte de las tropas napoleónicas. En 1834 con la matanza de frailes, cuestión de sociedades radicales secretas que acusaron a los frailes de envenenar los pozos en Madrid, en 1835 con las bullangas por el apoyo de la iglesia a los carlistas. El  monasterio del Ripoll fue saqueado por los franceses en 1794 y nuevamente incendiado en 1835, haciendo desaparecer numerosas obras. Al parecer el 9 de agosto de 1835 los insubordinados del Batalló dels Miguelets asesinaron a varios monjes e incendiaron los edificios anexos, destruyendo todos los archivos y fondos bibliográficos, códices y pergaminos, siendo posteriormente declarado cantera por la Ley de Desamortización de Mendizábal.



Monasterio de Santa María del Ripoll tras el incendio de 1835.


En 1902 tuvo lugar otra quema de conventos. En 1909, durante la semana trágica de Barcelona con la quema de 80 edificios religiosos, desapareciendo numerosas obras de arte así como valiosísimas bibliotecas. Se quemó el colegio San Antonio en el que recibían clase dos mil alumnos y que contenía cerca de 80.000 volúmenes y los gabinetes de Física, Química e Historia Natural [8].

De todas estas fuentes no podemos asegurar que el número de volúmenes sea exacto pero sí se puede estimar en decenas de miles las obras perdidas. De las cuales una parte corresponderían a libros conocidos que pudieran tener un valor histórico palpable. De lo que no podemos hablar y que sería un tema que requeriría de una investigación muy detallada es qué obras no conocidas pudieron haberse perdido pasto de las llamas en todos estos acontecimientos. Si en la actualidad existen libros desconocidos hasta por expertos así en bibliotecas y no se les da importancia. ¿Qué obras desconocidas han podido arder en todos estos sitios?

Otros hechos lamentables para la ciencia numismática fue la incautación de las monedas de oro del Museo Arqueológico Nacional durante la guerra civil [9]. Contaba con más de 100.000 piezas a principios de siglo XX. En 1925 contenía 160.000 monedas y 15.000 medallas. El Ministerio de Instrucción Pública de la II República, iniciada la guerra civil decretó la incautación de patrimonio artístico. Los funcionarios salvaron algunas piezas de las más importantes escondiéndolas en recovecos del Museo para no ser descubiertas por las autoridades. Aproximadamente más de 2.800 monedas de oro antiguas (15 kg) fueron requisadas siendo el precio numismático equivalente a 30 veces el valor del oro incautado (unos 10 millones de euros). Esta cantidad junto con otras obtenidas en museos, cajas particulares, de la Casa de la Moneda, iglesias etc fueron llevadas fuera de España.


[1]http://books.google.es/books/about/Historia_del_nuevo_mundo.html?id=ZJVRnQEACAAJ&redir_esc=y
[2] http://www.represura.es/represura_8_febrero_2013_articulo2.html
[3]http://laverdadofende.wordpress.com/2013/11/09/diario-de-los-crimenes-de-la-ii-republica-que-el-psoe-jamas-te-contara/
[4] http://www.nodulo.org/ec/2011/n116p09.htm
[5] La Biblioteca de la Universidad de Oviedo, 1765-1934
[6]http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=26776
[7] Cuestión religiosa: España y México en la época liberal. http://books.google.es/books?id=OG1ggykpD5AC&pg=PA293&lpg=PA293&dq=biblioteca+franciscana+de+Sarri%C3%A1&source=bl&ots=zBmtlg80po&sig=kp31SIuwOUn6h2-deSzx-hDWjh4&hl=es&sa=X&ei=IjxqU6iyJIWd0AWnqIGIBA&ved=0CEsQ6AEwAw#v=onepage&q=biblioteca%20franciscana%20de%20Sarri%C3%A1&f=false
[8] http://revista-arbil.es/127sema.htm#_ftn6
[9] http://www.rah.es/pdf/pdfmag/579-MonedasOro-MAN.pdf

jueves, 17 de abril de 2014

La destrucción de la ciencia en España I: Real Observatorio Astronómico y Meteorológico

Durante el siglo XVII existían varias instituciones científicas promovidas por la Corona. Entre ellas estaban el Gabinete de Historia Natural, la Academia de Ciencias, el Real Jardín Botánico o el Museo de historia natural, entre otros. Tras la fundación del primer observatorio astronómico en Cádiz en 1753 por Jorge Juan se pretendía la construcción de otro en Madrid a propuesta de este marino ilustrado. Durante el reinado de Carlos III de encargó al matemático Jiménez Coronado el estudio de otros observatorios similares en Europa. A su regreso en 1789 se encuentra en el trono Carlos IV que ordena al arquitecto Juan de Villanueva la construcción del observatorio en el Cerro de San Blas, comenzándose las obras en 1790. Se eligió un sitio al lado del Museo de Historia natural (Museo del prado actualmente). El arquitecto se inspiró en las ruinas de Vesta en Tívoli, que visitara en 1761. Juan de Villanueva murió en 1811 sin ver concluido su edificio.

Ruinas de Vesta

En 1796 se creó el Cuerpo de Ingenieros Cosmógrafos del Estado a proposición de Godoy, con el fin de estudiar la astronomía y las matemáticas "con aplicación conveniente a la navegación, la geografía, la agricultura, la medicina, la estadística y los usos todos de la vida social en los varios renglones que dependen de estas cienciaso que con ellas tienen relaciones". Esta fundación fue el origen del Instituto Geográfico y Catastral, creando varias cátedras: Aritmética, análisis finita y geometría; Cálculo infinitesimal y mecánica sublime; Trigonometría plana y esférica; Óptica en todas sus partes; Astronomía sintética; Astronomía práctica; Formación de Cartas geográficas y geométricas; Meteorologia y sus aplicaciones; Hidrostática e hidráulica; Astronomía física; Diseño y formación de planos.

Por su parte, y sin esperar a la finalización de las obras del observatorio comenzaron las labores de estudio meteorológico llevadas a cabo por el Catedrático José Garriga, quien publicó un "Curso de meterología" en 1794. Jiménez Coronado decide la construcción de un observatorio provisional para poder continuar con las observaciones meteorológicas en el Altillo de San Pablo.

Observatorio Astronómico de Madrid


El cuerpo de Ingenieros comenzó a dotar al Observatorio del material adecuado para su funcionamiento, siendo frustradas las labores por los avatares de la invasión napoleónica. Durante la guerra de la independencia los franceses ocuparon el Cerro de San Blas debido a su interés estratégico, destruyendo las instalaciones del observatorio, empleándolo como polvorín y almacén de armas, disponiendo de artillería en su interior. Los franceses acabaron además con el telescopio que fabricó William Herschel, del que sólo quedó el espejo de 60 cm de diámetro. El telescopio poseía una distancia focal de 7,5 metros. Este fue uno de los mejores telescopios que construyera Herschel y de su época. El telescopio llegó a Madrid en 1802 siendo destruido seis años después, en 1808. La guerra supuso la dispersión de los científicos encargados de su uso, la destrucción de la biblioteca y de los cuadernos de las observaciones meterológicas y de las edificaciones provisionales.


Telescopio de William Herschel

Durante los años posteriores a la guerra el edificio permaneció sin uso aunque hubo varios intentos de reactivarlo. Se encomendó la custodia del instrumental salvado al profesor José Ramón de Ibarra.  En 1835 se reanudaron las observaciones meteorologicas, nombrándose director de la institución a Domingo Fontán, realizandose medidas meteorológicas de temperatura, pluviometría, altura barométrica, entre otras. En 1845 pasó de denominarse Observatorio Meterorológico de Madrid, reestableciéndose el Observatorio Astronómico en 1851.

Hasta 1845 no se reanudaron las actividades en el mismo, finalizándose la construcción del edificio en 1846 y dotándolo de nuevo instrumental. De este modo, una guerra de invasión, otra guerra civil entre españoles y varios pronunciamientos, además del desinterés de la corona hicieron postergar la utilización de este edificio en más de cuarenta años. En 1904 el Observatorio pasa a ser parte de las instalaciones del Instituto Geográfico Nacional.

Desde 1860 se publicaba el Anuario del Observatorio Astronómico de Madrid para difundir "aquellos conocimientos relacionados con la Astronomía.... importantes por su utilidad inmediate o por el placer de que el ánimo siente al adquirirlos." Tras dejar de publicarse en 1906 volvió a retomarse la edición posteriormente hasta nuestros días. Actualmente puede consultarse como medio para acercar al público general los descubrimientos Astronómicos relevantes.


http://www.fomento.es/MFOM/LANG_CASTELLANO/DIRECCIONES_GENERALES/INSTITUTO_GEOGRAFICO/Astronomia/publico/anuario/anuario_articulos_recientes.htm


Meterología en el Retiro
http://www.divulgameteo.es/uploads/Meteorolog%C3%ADa-OAM.pdf


http://www.fomento.es/NR/rdonlyres/57CD6951-FBF6-42EB-9307-42E19E30F882/114827/cansado2012.pdf

miércoles, 22 de enero de 2014

Los primeros alfabetos manuales y educación de sordos. Vicente de Santo Domingo, Pedro Ponce de León, Manuel Ramírez de Carrión, Juan de Pablo Bonet

La dactilología había sido utilizada en las sociedades antiguas en diversos ritos. Plutarco escribe acerca de su uso por ciertos filósofos que "eran conocidos por sustituir las palabras por signos", así como su utilización por sectas judías o monjes que habían hecho votos de silencio.
Las primeras referencias acerca de la enseñanza de sordomudos y que éstos pudieran hablar datan del siglo VII DC, cuando John de Beverly enseñó a hablar a un sordo. Posteriormente Girolamo Cardano (1501-1576) hizo lo propio con un hijo que tenía esta discapacidad. Se atribuye el primer alfabeto manual a Juan de Fidenza y Ritela (1221-1274), conocido como el "Doctor de la iglesia San Buenaventura".
Fray Melchor de Yebra reconoce que Juan Pablo Bonet, militar, pedagogo y logopeda español, tomaría esta información en su libro Reducción de las letras y arte para enseñar a hablar a los mudos, que es considerado el primer libro del mundo para la educación de personas sordas, de fonética y logopedia.
Se considera a Fray Pedro Ponce de León (1520-1584) el primer instructor de sordos, comenzó a ello en 1555 educando a un sordomudo de la familia de Fernández de Velasco, condestable castellano en el convento de San Salvador de Oña (Burgos). Antes que él quizá se adelantase Vicente de Santo Domingo (Domingo de Zaldo), residente en el monasterio logroñés La Estrella, en las cercanías de Nájera. Enseñó "señas ciertas y buenas demostraciones" al pintor Juan Fernández de Navarrete, el "mudo".
Ponce de León, así como los posteriores, Bonet y Carrión enseñaron con métodos dactilológicos o mímicos, labiolectura, representaciones gráficas, además existen indicios de que comenzaran a utilizar el método oralista.
Ponce de León recibió comentarios apologéticos de Ambrosio Morales:
"A todos los hombes doctos pongo por testigos, de lo mucho que Plinio encareciera y ensalzara, sin saber acabar de celebrarlo, si hubiea habido un romano que tal cosa hubiera emprendido y salido tan altamente con ella; y ella es tanr ara, admirable y provechosa, que merece una grande estima."
y del licenciado Laso, contemporáneo de este fraile:
Decir que hombres mudos a natura escriben como vuestra merced y el señor Don pedro, hablen, lean y escriban y se confiesen, y que no les falte ninguna cosa de aquellas de que Natura nos dotó, organizó y perfeccionó, salvo tan sólo el oír, es la novedad tan grande y el casi tan milagroso, que ni leo haberse visto ni tampoco haberse oído, ni fueran testigos parte para hacérmelo creer, ni con haberlo visto y palpado dejo de estar incrédulo para acabar de saber como será posible que se me crea poderlo dar a entender.

Manuel Ramírez de Carrión (Hellín, Albacete, 1579-1652) sigue las enseñanzas de Pedro Ponce de León educando a hijos de nobles castellanos, manteniendo secreto el método. En Zaragoza, Juan Pablo Bonet (1579-1633) publicaba su Reducción de las letras y arte de enseñar a los mudos, primer libro de enseñanza de sordomudos, que se centra en la articulación y alfabeto manual. Se ha dicho que quizá Bonet se hiciera con ciertos manuscritos de Ponce de León que éste guardaba en secreto pero esto no desmerece el hecho de difundir tan importante avance en materia de enseñanza y bienestar de las personas sordomudas por primera vez en el mundo. De esta manera se conoce a este sistema de alfabeto manual, como alfabeto español o internacional.

En recientes investigaciones Gascón y Storch de Gracia (2004, 2006) afirman que el alfabeto de Ponce de León no era el mismo que el publicado por Sánchez Yebra o Pablo Bonet, sino que el de el primero era bimanual (parecido al usado hoy en Inglaterra), Pablo Bonet no se atribuye la autoría del alfabeto. Atribuyen este sistema a Manuel Ramírez de Carrión. Otra hipótesis lo asocia con una forma de comunicarse en la judería de Toledo para evitar conversaciones que pudieran causarles trastornos frente a la inquisición.
La labor de enseñanza fue seguida por otros muchos como Pedro de Castro, fray Diego Vidal Rodríguez, Jacobo Rodríguez Pereira (1715-1780). A éste último se le atribuye la introducción de la enseñanza de sordos en Francia. La Real Academia de Ciencias de París le nombró "inventor del arte (de educar sordos..)".
Las primeras escuelas de enseñanza para sordos nacieron en otros países y España, país que dio origen a este arte de forma individualizada constituyó su primera escuela en 1795, dirigida por el padre José Fernández Navarrete. En 1802 se instituyó la Real Escuela de Sordomudos, admitiéndose posteriormente también la enseñanza de sordomudas.

Obra de Bonet:
"Reducción de las letras y arte para enseñar a hablar a los mudos (1620)

Obra de Ramírez de Carrión
"Las maravillas de la Naturaleza" (1599)

Fuentes:






Referencias:





  • Gascón Ricao, A. y J.G. Storch de Gracia y Asensio (2004) Historia de la educación de los sordos en España y su influencia en Europa y América Madrid : Editorial universitaria Ramón Areces, Colección "Por más señas".Ver reseña
  • Gascón Ricao, A. y J.G. Storch de Gracia y Asensio (2006) Fray Pedro Ponce de León, el mito mediático. Los mitos antiguos sobre la educación de los sordos Madrid : Editorial universitaria Ramón Areces, Colección "Por más señas".


  • sábado, 18 de enero de 2014

    Julio Cervera. Inventor of radio 11 years before Marconi


    Sincé 1894 Marconi had worked in wireless telegraphy in Italy and England, and had managed to send telegraph messages over long distances by sea. It was in this context of great inventions of the late nineteenth and early twentieth  centuries, in which a soldier of the spanish school of land engineers did a great invention.

    Julio Cervera Baviera was interested in the new discoveries of Marconi and requested a permit to the Ministry of War to travel to England and remain in London few months. After returning to Spain began to publish more than twenty patents among which figured the first modern radio. It can be said therefore that the radio was not invented by Marconi as is commonly thought. Marconi was the father of wireless telegraphy but not the radio, able to send voice or sound over long distances.

    When Marconi created his radio in 1913, Cervera had done it 11 years before him. Cervera even improved the Marconi´s system to send morse doubling the speed of 20-40 words per minute. In fact, he created the second line of telegraph messages in the world in Spain between Tarifa and Ceuta. The army was using this system after being applied in Britain. After that he made the first transmission line radio signals in Spain and the world, between the towns of Javea and Ibiza. This patent was registered in 4 countries. In 1899 Cervera presented the patent of remote control equipment and systems, the remote control with multiple military and civilian applications. Marconi investigated this matter later.
    http://www.unav.es/noticias/211005-06.html

    The good contacts of Marconi, the decadence and lack of funding in Spain in the early twentieth century and little interest in the subject had made ​​disappearing  his figure from history, even the date of his death is known. While Marconi received the Nobel Prize in physics with its innumerable contacts in countries like England, Cervera was forgotten.

    Three unpublished patents attribute the invention of radio to Julio Cervera.
    The professor at the University of Navarra Ángel Faus found in England and Germany licenses:


    http://www.levante-emv.com/castello/2010/07/05/tres-patentes-ineditas-atribuyen-segorbino-julio-cervera-invencion-radio/720284.HTML

    A biographical documentary on the life of this inventor has recently issued in spanish TV:

    http://www.rtve.es/television/20130217/julio-cervera-sin-hilos-inventen-ellos/607969.shtml

    sábado, 11 de enero de 2014

    Rafael de Malaguilla. La primera propuesta de vacuna de viruela en América

    Investigadores de la Universidad de Alicante expusieron en el artículo de la revista Vacunas, titulado Una propuesta fallida para propagar la vacuna contra la viruela en Hispanoamérica (1802), la historia de un cirujano español que propuso una expedición similar a la que se llevó a cabo posteriormente mediante la "expedición filantrópica de la vacuna" de Francisco Javier Balmis.


    En una carta remitida a Carlos IV en agosto de 1802 y descubierta por dichos investigadores se podía leer la presentación del joven cirujano: “D. Rafael de Malaguilla, de edad de treinta y tres años, cirujano con real aprobación, con trece años de práctica de titular y particular en vuestras ciudades de Andalucía, vecino al presente en esta vuestra corte de Madrid”.

    En el documento se apelaba al crecimiento de la población como aliciente para llevar a cabo tal empresa:
    “Por este medio se conservará la vida de más vasallos tributarios al estado en aquellas vastas regiones, de lo que resultará al Real Erario un incremento anual de más millones de pesos con aumento de la población para cultivar tierras desiertas”.

     "se digne de promover y patrocinar este pensamiento proporcionando su ejecución al suplicante con el sueldo que (en atención a los más muchos desvelos, urgencias e incomodidades de viaje tan largo a que indispensablemente se ha de sujetar) juzgare oportuno la superior penetración de V. Exa. cuya importante vida rogara al todo poderoso guarde y prospere dilatados años para el amparo de la humanidad”.

    La suerte no quiso acompañar a Malaguilla y el Real Tribunal del Protomedicato sentenció denegarle la posibilidad de llevar a cabo tal misión.

    Sin embargo se podría considerar a Rafael Malagilla el primer impulsor de medidas de este tipo.

    No podemos leer el artículo completo pero sí podemos leer el resumen del mismo:
    Tras la inicial propagación del método jenneriano por Inglaterra y el resto del continente europeo, se mostró un gran interés por difundirlo hacia Oriente y América. En el caso de España, los focos epidémicos que estaban ocurriendo en los territorios de ultramar movieron a las autoridades de los distintos virreinatos a solicitar a la Corona que enviara cuanto antes el nuevo remedio. La monarquía borbónica, que había introducido las expediciones científicas como elemento de progreso y dominio, aprobó el proyecto conocido como "Real Expedición Filantrópica de la Vacuna", que partió hacia América al mando de Balmis en 1803. Relatamos una propuesta inédita anterior a esa, en la que un desconocido cirujano, Rafael de Malaguilla, se ofreció para llevar a cabo una iniciativa similar.




    Fuentes
    En el siguiente enlace puede verse la carta escrita por el cirujano en 1802



    Referencia
    Tuells. J., Duro Torrijos, J.L. 2012. Una propuesta fallida para propagar la vacuna contra la viruela en Hispanoamérica (1802)

    Estatuas del jardín botánico

    En el Real Jardín Botánico de Madrid se pueden contemplar varias estatuas de eminentes botánicos españoles de los siglos XVIII-XIX. Las imágenes no tienen derechos de autor.

     Antonio José de Cavanilles y Palop (1745-1804).

    Mariano Lagasca (1776-1839).


     Simón Rojas Cosme Damián Clemente y Rubio (1777-1827). 


     Joseph Quer y Martínez (1695-1764).

    miércoles, 8 de enero de 2014

    Gómez Pereira, before Descartes

    When René Descartes published his Discourse on the Method in 1637 there were many who questioned the originality of his arguments. The cause was the possible plagiarism to a Spanish philosopher known by scholars in the field in those years as Pierre Daniel Huet  Isaac Cardoso or Voltaire, among others. The publication in question was Gomez Pereira´s Antoniana Margarita, published in Spain in 1554, almost a century before.

    Gómez Pereira



    The similarities between the works of Descartes and Gómez Pereira are evident, both in defining the soul of beasts, its automatism, as in the method used. Descartes came to the deduction of Cogito ergo sum ​​(I think, therefore I am), while Gómez Pereira used the expression : quidquid noscit, est, ergo sum ​​(everyone who knows exists, therefore I am). In the words of Menendez Pelayo, Descartes used the same words and the same examples as Gómez Pereira:


    "If the first lines Descartes gloss on G. Pereira, copying his exact words and examples: quare cum illorum peritiam non agnoscamus, superest ut ad peritiam authoris referatur velut quod horologium, motu gnomonis et pulsatione cymbali, metiatur et distinguat nostra tempora, refertur ad peritiam artificis..."

    The Bishop of Avranches Pierre Daniel Huet (1630-1721) said: Nobody defended with more passion, and teach more openly this doctrine (automatism) that Gómez Pereira in his Antoniana Margarita, which breaking the chains of Lyceo that had been raised, and carried away the freedom of his genius, disseminated in Spain this and many other paradoxes.





    Pierre Daniel Huet

    For other medic of the Cophenague University, Olaus Boorrichius Descartes had taken these ideas on the cogito and animal automatism without mentioning Gómez Pereira supposed discredit, as he wrote in one of his letters in 1667.


    There was no lack support for Descartes and scholars that denigrated the work of the spanish, as Pierre Bayle (1647-1706), Diderot (1713-1784) and d'Alembert (1717-1783), in his words:"Descartes was the first philosopher who dared to treat animals as mere machines: Gómez Pereira, who said it a while before that, hardly deserves to be talked here of him, fell into this hypothesis by chance."

    Jean Le Rond d'Alembert 

    The influence of the father Encyclopaedists was very high, even Feijoo repeated the same that Gómez Pereira had come to that reasoning by chance. Leibniz said in his correspondence that the thesis of Descartes was similar to Gómez Pereira´s but he could not believe Descartes read it. Other criticisms made ​​in Spain was published in the same Medina Book Endecálogo against Antoniana Margarita (1556) by Francisco Sosa, which mocks satirizing animal work of the philosopher to finally ruling that the book "is buried in hell".
    Pereira´s work has only been translated from Latin into Spanish in 2000, which gives an idea of ​​the importance that has been given in their own country. Essayist Menendez Pelayo said: "In experimental psychology, Gómez Pereira is, withuout any doubt, more advanced than the philosophy of his time, rather than the seventeenth century, as Bacon and Descartes. None as he observes the phenomena of intelligence."
    Menéndez Pelayo

    Gómez Pereira was born in Medina del Campo in 1550, mainly devoted to medicine, engineering and philosophy although nothing is known about his life except for a few documents as litigations with other people.

    In his second work Novae veraeque Medicinae focuses on the study of fevers and diseases such as smallpox or leprosy. He faces the ideas of Galen and medieval using an empirical and rational method. Thus, concluded that the fever generated by the body as a system to expel the disease by restoring the natural balance of the body.

    In addition to his medical profession,  which led to even treat the heir of Philip II of an accident, carried out the construction of hydraulic devices.



    In the following link from Ignacio Laramendi foundation you can find the work of Gómez Pereira:
    http://www.larramendi.es/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1001679&posicion=1&presentacion=pagina


    Sources

    http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-ciencia-espanola-polemicas-indicaciones-y-proyectos--0/html/fefce194-82b1-11df-acc7-002185ce6064_55.HTML
    http://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%B3mez_Pereira#cite_note-6

    References
    Menéndez Pelayo, Marcelino (1887) La ciencia española: polémicas, indicaciones y proyectos, tomo 2. Imprenta Central a Cargo de Victor Saiz, Madrid. p 237.


    Some links related to the celebration of the 5th century of the phylosopher
    http://www.filosofia.org/pereira.htm
    http://www.filosofia.org/bol/not/bn005.htm

    References and studies about Gómez Pereira 
    http://www.filosofia.org/cla/per/per01.htm