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jueves, 15 de agosto de 2013

Gómez Pereira. "todo lo que conoce existe, luego yo existo"

Cuando René Descartes publicó su Discurso del método en 1637 fueron muchos los que pusieron en duda la originalidad de sus razonamientos. La causa fue el posible plagio a un filósofo español que conocían los eruditos en la materia en aquellos años como Pierre Daniel Huet, Isaac Cardoso o Voltaire, entre otros. La publicación en cuestión era Antoniana Margarita de Gómez Pereira, publicada en 1554 en España, casi un siglo antes. Las semejanzas entre la obra de Descartes y la de Gómez Pereira son evidentes, tanto a la hora de definir el alma de las bestias, su automatismo, como en el método y el silogismo utilizado. Descartes llegó a la deducción de Cogito ergo sum (Pienso luego existo), mientras que Gómez Pereira utilizó la expresión: quidquid noscit, est, ergo ego sum (todo el que conoce existe, luego yo existo). En palabras de Menendez Pelayo Descartes utiliza las mismas palabras textuales y los mismos ejemplos que Gómez Pereira:
Si en las primeras líneas Descartes glosa a G. Pereira, en las últimas compendia lo que había dicho Vallés, copiando hasta sus palabras textuales y sus ejemplos: quare cum illorum peritiam non agnoscamus, superest ut ad peritiam authoris referatur velut quod horologium, motu gnomonis et pulsatione cymbali, metiatur et distinguat nostra tempora, refertur ad peritiam artificis..

El obispo de Avranches Pedro Daniel Huet (1630-1721) afirmó:
Nadie defendió con más calor, ni enseñó más a las claras esta doctrina (la del automatismo) que Gómez Pereira en su Antoniana Margarita, el cual rompiendo las cadenas del Lyceo en que había sido educado, y dejándose llevar de la libertad de su genio, divulgó en España ésta y otras muchas paradojas.

Otra apreciación interesante sobre Gómez Pereira la hace el abate Lampillas, quien afirma que fue el primero en sacudirse el peripato (escuela de Aristóteles) y el Galenismo (en medicina).

Para otro médico de la Universidad de Cophenague, Olaus Boorrichius, que Descartes hubiera tomado esas ideas sobre el cogito y el automatismo animal sin mencionar a Gómez Pereira suponía un descrédito, como escribió en una de sus epístolas en 1667.

No faltaron apoyos a Descartes que denigraron la obra del español, como Pierre Bayle (1647-1706), Diderot (1713-1784) y d´Alembert (1717-1783) que, en sus palabras:
"Descartes fue el primer filósofo que se atrevió a tratar a las bestias como puras máquinas: pues, Gómez Pereira, que lo dijo un tiempo antes que el, apenas merece que se hable aquí de él, cayó en esta hipótesis por puro azar."

Llegó a ser tanta la influencia de los enciclopedistas que hasta el padre Feijóo repitió la cantinela de que Gómez Pereira había llegado por azar a ese razonamiento. Leibniz afirmó en sus correspondencias que las tesis de Descartes se corresponden con las de Gómez Pereira pero que no puede creer que este lo leyera.

Otras críticas efectuadas en España fue la publicación en la misma Medina del libro Endecálogo contra Antoniana Margarita (1556) por Francisco de Sosa, en la que se burla satirizando con animales la obra del filósofo para finalmente sentenciar que el libro "sea sepultado en los infiernos".

La citada obra de Pereira únicamente ha sido traducida del latín al español en el año 2000 lo que da una idea de la importancia que se le ha dado en su propio país. El ensayista Menendez Pelayo afirmó que: "en psicología experimental, Gómez Pereira esta, a no dudarlo, más adelantado que la filosofía de su tiempo, más que la del siglo XVII, más que Bacon, más que Descartes. Ninguno observa como él los fenómenos de la inteligencia." 


Gómez Pereira nació en Medina del Campo hacia 1550, dedicándose sobre todo a la medicina, la ingeniería y la filosofía si bien no se conoce nada acerca de su biografía salvo los escasos documentos como pleitos con otras personas.

En su segunda obra Novae veraeque Medicinae se centra en el estudio de las fiebres y en enfermedades como la viruela o la lepra. Se enfrenta a las ideas de Galeno y las medievales utilizando un método empírico y racional. Así, dedujo que la fiebre la generaba el cuerpo como un sistema para expulsar la enfermedad restableciendo el equilibrio natural del organismo.

Además de su profesión de médico, que le llevó incluso a tratar al heredero de Felipe II de un accidente, llevó a cabo la construcción de ingenios hidráulicos.


La principal obra puede consultarse en el siguiente enlace de la fundación Ignacio Larramendi:
http://www.larramendi.es/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1001679&posicion=1&presentacion=pagina


Fuentes

http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-ciencia-espanola-polemicas-indicaciones-y-proyectos--0/html/fefce194-82b1-11df-acc7-002185ce6064_55.HTML


http://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%B3mez_Pereira#cite_note-6








Referencias
Menéndez Pelayo, Marcelino (1887) La ciencia española: polémicas, indicaciones y proyectos, tomo 2. Imprenta Central a Cargo de Victor Saiz, Madrid. p 237.




Algunos links relacionados con la celebración del quinto centenario del filósofo:
http://www.filosofia.org/pereira.htm
http://www.filosofia.org/bol/not/bn005.htm


Referencias y estudios sobre la obra de Gómez Pereira
http://www.filosofia.org/cla/per/per01.htm

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